Fragmentos de Fe


Lucas 17:5-6 - Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe. Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.


En una ocasión escuche a un hombre decir lo siguiente acerca de la Fe, él decía; “Definir la Fe necesita Profundidades, Entender la Fe requiere Sabiduría, más Caminar en Fe, demanda Obras.” Meditando en su intento de explicar el concepto de la Fe, puedo notar dificultad en tal intento ya que la Fe abarca todas las áreas de nuestras vidas, y así como el cuerpo humano tiene su anatomía la cual estudia cada parte del cuerpo, así mismo la Fe tiene muchos aspectos a considerar. La dificultad no está en confirmar si la Fe Existe o no, sino en encontrar sus Fragmentos, y determinar el Estatus de la Fe en cada Recipiente. Tal como el caso de los discípulos, la pregunta del cristiano en cuanto a la Fe no es cuestionar si la Fe existe o no, la pregunta que debemos realizar es el Estatus de la Fe actual en nosotros, como está la calidad de nuestra Fe, creemos en la Fe como un concepto de Dios, o como un regalo de Dios. Así como la Gracia, la Fe también es un regalo de Dios, entregado por aquel Autor de tal Fe, tal como lo menciona en Hebreos 11. No podemos olvidar, la Gracia y la Fe tienen un Autor, pero también tienen un Dador donde si la presencia del Tal es ausente, el Regalo puede perecer. Con tan solo un vistazo a la Fe, podemos ver que no solo es la certeza de lo que se espera, o la convicción de lo que no se, también es un regalo que nos toma toda la vida caminar en él. 


Es interesante escudriñar el Regalo de la Fe a través de una Anatomía, pues la Fe también es como un cuerpo, es viva, con propósito, tiene aliento y sus fragmentos que la componen. Es por esto que la Biblia comienza desde el Antiguo Testamento introduciendo la Fe, y luego el Nuevo Testamento profundiza en ella, nos provee algunos héroes de la misma, y también nos conecta con ella. Como parte de la introducción de la Fe en el AT, los autores no sólo enfatizan la Fe, sino que también resaltan el recipiente y aquellos que no solo recibieron la Fe, sino aquellos que también se movieron en ella. Pues tal como es mencionado en la Biblia, la Fe sin Obras, es Muerta. Esto provocó que cada momento donde la Fe es mencionada, también se resaltan las acciones llevadas a cabo a causa de la Fe. Abraham, conocido como el padre de la Fe, no obtuvo tal apodo con tan solo creer, tampoco con tan solo escuchar a Dios y decir yo lo creo o lo recibo, sino que Abraham tuvo que evidenciar su Fe en cada paso, en cada altar erigido, incluso, aun cuando pareció costarle la vida de su Hijo el cual fue una promesa. En tal historia podemos ver parte de la Gloria que se esconde tras la Fe, pues la misma lo llevó a creer en Dios, pero también a ejecutar tal sacrificio. Abraham le comenta a sus hombres al decirles que él y el niño (Isaac) subirán, adoraran, pero también volverán. Muchos pensaran que Abraham lo dijo para no revelar que el niño sería sacrificado, pero podemos ver Fe en estas palabras pues en Abraham había esperanza de que algo Dios estaba por hacer, para recibir el sacrificio y conservar la vida de Isaac. Esto nos revela varios fragmentos de la Fe, accionar en ella, también hará que Dios obre en favor con nosotros, movernos en Fe, hará que Dios también se mueva hacia nosotros. Luego de tal convicción, Dios mismo proveyó un cordero, profetizando que de igual manera, años después, un Cordero Inmolado tomaría el lugar de la humanidad en la Cruz, pues el Autor de la Fe, es también Su Consumador, el cual Consumó un Sacrificio que convirtió una Cruz en un Puente para toda la Humanidad. Esto nos lleva hacia el primer fragmento de la Fe que queremos compartir; Fe no es sólo la capacidad para Creer en algo que aún no Vemos, es también el Impulso para movernos en algo que aún no hemos Llegado. La Fe nos permite caminar en un Puente, el cual aún no podemos ver, pero uno que sí podemos sentir tras cada paso de nuestro caminar. Es por esto y mucho más, que la Iglesia no vive conforme a lo que Ve, sino a lo que Cree, no andamos por Vista, andamos en Fe. 


El segundo fragmento de la Fe que compartiremos se encuentra en la historia donde los discípulos expresan el pedido a Jesus para que Él les Aumentara su Fe. Ubicándonos en el contexto, los discípulos aún estaban desarrollando su Fe y devoción por Jesus, aun estaban conociendo, aún había mucho que no entendían. Es fácil querer juzgar tal pedido pero cuántas veces nosotros, aun teniendo la revelación de Cristo, no menguamos en Fe y también realizamos tal pedido?. Quizás muchos encontrarán algo negativo en tal pedido pero también podemos notar algo de Gloria en el mismo pues una de las razones por la cual los discípulos pidieron que su Fe les fuera aumentada, es porque reconocían que la Fe estaba presente, solo que no estaba en la Cantidad correcta. En sus mentes, ellos pensaban que tenían Fe pero no era suficiente, más la respuesta de Cristo los confronta y les revela algo muy profundo. Mientras los discípulos se enfocaban en su CANTIDAD de Fe, Jesus los mueve hacia la CALIDAD de su Fe. Es aquí donde Jesus responde al decir que si tan solo tuviera Fe como un grano de mostaza podrían lograr mucho más. De primera mano, podemos pensar que con una Fe tan pequeña como tal semilla podemos lograr grandes cosas, sin embargo, esta semilla se distingue por tener la capacidad de aferrarse a las Raíces del Árbol/Tierra, simbolizando que Dios no quiere una Fe grande o pequeña, Dios quiere una Fe cimentada en El, en nuestra Raíz y Centro de nuestra vida. No se trata del tamaño de nuestra Fe, sino que tan profunda está nuestra Fe en Cristo, en quien creemos, en quien confiamos, y que tan cerca estamos de Él. La mejor manera de Aumentar o Profundizar en nuestra Fe, es mejorando nuestra Relación con El, pues mientras más nos Relacionemos con Él, nuestra Fe estará aún más cimentada en Su Autor. Es por esto que los discípulos pasaron un largo tiempo conociendo a Jesus antes de poder completar su Fe en Él. No fueron los milagros ni las señales las que produjeron Fe en los discípulos, sino la relación que desarrollaron con Él.


¿Sientes que tu Fe ha disminuido como la de los discípulos? ¿Sientes que tu Fe ha menguado en la tormenta? ¿Sientes que tu Fe no te impulsa como antes? Hoy podemos decirle, Señor, Aumentanos la Fe, no en CANTIDAD, sino en CALIDAD, para que esta Fe produzca raíces, esperanza, movimiento, y sobre todo, nos muestre El Camino hacia el Cielo. 


Concluimos recalcando la tesis establecida


La dificultad no está en confirmar si la Fe Existe, sino en encontrar sus Fragmentos, y determinar el Estatus de la Fe en cada Recipiente.


Una Generación con Fe Disminuida, necesita una Iglesia con Fe Cimentada

"La dificultad no está en confirmar si la Fe Existe, sino en encontrar sus Fragmentos, y determinar el Estatus de la Fe en cada Recipiente"


Autor: Jorge Colón

theoreihub@gmail.com

11.27.2024