Correcion: La llave para un crecimiento en Sabiduria
Proverbios 15:31-32 (NTV) “Si escuchas la crítica constructiva, te sentirás en casa entre los sabios. Si rechazas la disciplina, solo te harás daño a ti mismo, pero si escuchas la corrección, crecerás en entendimiento.”
Recibir corrección (disciplina) es una experiencia de humildad en la que el orgullo y el ego es quebrantado para corregir nuestras fallas. Un rey llamado David era un hombre conocido por ser conforme al corazón de Dios. Sin embargo, esa característica fue adquirida a través de un proceso de corrección y disciplina. El rey David tuvo un momento en su vida en el que se dejó llevar por deseos carnales y egoístas. El rey David codiciaba a una mujer que no era suya en primer lugar, pero el orgullo y el ego lo llevaron a pecar con esta mujer y a matar a su esposo en el proceso. David no se dio cuenta de que sus acciones estaban mal hasta que el Profeta Natán lo confrontó. Fue entonces cuando David mostró remordimiento por sus acciones, se humilló delante de Dios pidiendo perdón y le demostró a Dios la voluntad de apartarse del pecado y buscar la restauración. A pesar de que David mostró remordimiento y buscó el perdón, no fue exempto de vivir las consecuencias de los pecados que cometió. Tuvo que enfrentar sus consecuencias mientras que hallaba restauración de su caída. Puedes encontrar esta historia en 2 Samuel 12.
Hay una preocupación silenciosa de que la corrección (disciplina) es un tabú en muchas iglesias. Tenemos dos extremos en los que algunos pastores/líderes se alejan del acto de corrección por miedo a ofender a alguien, y luego tenemos a algunos pastores que utilizan el acto de corrección como un arma abusando de su autoridad. Sin embargo, la esencia del acto de corrección tiene el propósito de producir transformación, crecimiento y restauración. Todos cometemos errores y tomamos decisiones incorrectas que nos costarán. Sin embargo, la clave en nuestro caminar con Dios es que en medio de nuestros defectos/fracasos debemos estar dispuestos a levantarnos, sacudirnos el polvo y seguir adelante.
Filipenses 3:13-14 (RV1960) “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”
El Profeta Natán es un ejemplo admirable de un líder que sabe exactamente de qué se trata la corrección (disciplina). El Profeta Natán no se abstuvo de decirle la verdad a David porque David era un Rey. Con la autoridad dada por Dios, habló en verdad confrontando a David y sus actos pecaminosos. Hay un triste realidad en la que los actos de pecado no se confrontan con la verdad, sino que se evitan por miedo a ofender. Aquí es donde entra el espíritu santo: debemos ser guiados por el discernimiento mientras que dirigimos a otros. El espíritu santo nos dará la gracia para poder confrontar el pecado con la verdad, pero depende de la persona decidir si se aparta del pecado y busca la restauración o se ofende y permanece en la misma condición. El Profeta Natán mostró amor, misericordia y gracia al ayudar a David a ser restaurado al enfrentar el problema.
Nosotros, como líderes, debemos discernir para tener un equilibrio de autoridad para enfrentar el problema y al mismo tiempo aplicar amor, misericordia y gracia a nuestros hermanos y hermanas. Como se mencionó anteriormente, hay dos extremos que tratan este problema, pero solo un pequeño porcentaje trata estas circunstancias con sabiduría. Dios nos llamó a hablar con la verdad, pero también nos llamó a amar a nuestros hermanos y hermanas como nos amamos a nosotros mismos.
Filipenses 2:1-2 (NTV) “¿Hay algún estímulo en pertenecer a Cristo? ¿Existe algún consuelo en su amor? ¿Tenemos en conjunto alguna comunión en el Espíritu? ¿Tienen ustedes un corazón tierno y compasivo?”
Algo a tener en cuenta es que a veces somos como un niño pequeño al que un padre le indica que no toque la estufa. El niño pequeño por curiosidad se acerca a la estufa. El padre advierte una vez más al niño. El niño, dominado por la curiosidad, toca la estufa y se quema. El niño finalmente entiende por qué el padre le advirtió que no tocara la estufa y nunca lo vuelve a hacer. Fue la consecuencia de la quemadura lo que le dio al niño una lección que fue advertida por los padres. Al igual que David, a pesar de su acto de humildad y remordimiento, no lo exempto de vivir las consecuencias de sus acciones. El rey David tuvo que vivir una consecuencia dolorosa porque a través de esta experiencia fue restaurado, transformado y moldeado en el hombre conforme al corazón de Dios.
La corrección (disciplina) es un acto de amor que fortalece al caído y al débil. La corrección (disciplina) es como una muleta que sostiene el cuerpo mientras que sane la herida. Aunque puede ser incómoda e inconveniente, pero ayudará a restaurar el cuerpo en su totalidad. Abraza la corrección (disciplina) y úsala como una muleta para apoyarte en tu proceso de restauracion.
Proverbs 3:11-12 (NTV) “Hijo mío, no rechaces la disciplina del Señor ni te enojes cuando te corrige. Pues el Señor corrige a los que ama, tal como un padre corrige al hijo que es su deleite.”
"La corrección (disciplina) es como una muleta que sostiene el cuerpo mientras que sane la herida."
Autor: Awilda V.
theoreihub@gmail.com
4.8.24Correction: The key to grow in Wisdom
Proverbs 15:31-32 (AMP) “The ear that listens to and learns from the life-giving rebuke (reprimand, censure) Will remain among the wise. He who neglects and ignores instruction and discipline despises himself, but he who learns from rebuke acquires understanding [and grows in wisdom].”
Receiving correction (discipline) is a humbling experience where your pride and ego is broken down in order to correct what is lacking, flawed or disruptive. A king by the name of David was a man known to be after Gods’ heart. However, that characteristic was acquired through a molding process of correction and discipline. King David had a moment in his life when he allowed himself to be driven by fleshly and selfish desires. King David coveted a woman that was not his in the first place, but the pride and ego drove him to have an affair with this woman and have her husband killed in the process. David did not realize that his actions were wrong until Prophet Nathan confronted him and confronted the sins he committed. It was then David showed remorse for his actions, humbled before God asking for forgiveness and demonstrated to God the willingness to depart from sin and seek restoration. Despite the fact David showed remorse and sought forgiveness, this did not exempt David from having to live through the consequences of the sins he committed. He had to face his consequences while seeking restoration from the downfall. You can find this story in 2 Samuel 12.
There is an unspoken concern where correction (discipline) is a taboo in many churches. We have two extremes where some pastors/leaders stray away from the act of correction out of fear of offending someone and then we have some pastors who use the act of correction as a weapon abusing their authority. However, the essence of the act of correction is with the intended purpose to produce transformation, growth, and restoration. We all make mistakes and make incorrect decisions that will cost us. However, the key in our walk with God is that in our shortcomings/failures we must be willing to get up, dust ourselves off and continue pushing forward.
Philippians 3:13-14 (NLT) “No, dear brothers and sisters, I have not achieved it, but I focus on this one thing: Forgetting the past and looking forward to what lies ahead, press on to reach the end of the race and receive the heavenly prize for which God, through Christ Jesus, is calling us.”
Prophet Nathan is an admirable example of a leader that knows exactly what correction (discipline) is about. Prophet Nathan did not refrain from speaking the truth to David because David was a King. With the God given authority he spoke in truth confronting David and his sinful acts. There is a sad reality where acts of sin are not being confronted with truth but instead avoided or sugar coated out of fear of offending. This is where the holy spirit comes in – we are to be led by discernment while we lead others. The holy spirit will give us the grace to be able to confront sin with truth, but it is up to the person to decide whether to depart from sin and seek restoration or get offended and remain in the same condition. Prophet Nathan showed love, mercy, and grace by helping David get restored by confronting the problem.
We as leaders must discern to have a balance of authority to confront the problem while also applying love, mercy, and grace to our fellow brothers & sisters. As mentioned previously, there are two extremes that treat this problem but just a small percentage deals with these circumstances with wisdom. God called us to speak in truth, but God also called to love our brothers and sisters like we love ourselves.
Philippians 2:1 (NLT) “Is there any encouragement from belonging to Christ? Any comfort from his love? Any fellowship together in the Spirit? Are your hearts tender and compassionate?"
Something to keep in mind is that at times we are like a toddler who is instructed by a parent not to touch the stove. The toddler then becomes curious and goes near the stove. The parent once again warns the toddler. The toddler overcome by curiosity touches the stove and is burned. The toddler finally understands why the parent warned not to touch the stove and never does it again. It was the consequence of the burn is what gave the toddler a lesson that was warned by the parent. Like David, despite his act of humility and remorse – it did not exempt him from living out the consequences of his actions. King David had to live through a painful consequence for his actions because through this experience he was restored, transformed, and molded into the man after God’s heart.
Correction (Discipline) is an act of love that helps strengthen the fallen/weak. Correction (Discipline) is like a crutch to an injured person. The intended purpose of the crutch is to support the body while the injury is healing. A crutch can at times be uncomfortable and inconvenient, but it will help restore the injured limb so the body can become whole as it once was before the injury occurred. Embrace the correction (discipline) and use it as a crutch to help restore you whole as God intended and designed you to be.
Proverbs 3:11-12 (NLT) “My child, don’t reject the Lord’s discipline, and don’t be upset when he corrects you. For the Lord corrects those he loves, just as a father corrects a child in whom he delights.”
"Correction (Discipline) is an act of love that helps strengthen the fallen/weak."
Autor: Awilda V.
theoreihub@gmail.com
4.8.24