"Lo Mas Alto"
Nehemías 8:4-6 - “Y el escriba Esdras estaba sobre un púlpito de madera que habían hecho para ello, y junto a él estaban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilcías y Maasías a su mano derecha; y a su mano izquierda, Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías y Mesulam. Abrió, pues, Esdras el libro a ojos de todo el pueblo, porque estaba más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo estuvo atento. Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y se humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra.”
Es interesante notar la Relevancia de los tiempos de Esdras y Nehemias. Quien pensaría que historias tan específicas pudieran describir las condiciones de la humanidad miles de años más adelante. Esto es resultado de la Obra de un Dios Omnisciente, El cual todo lo sabe, aun cuando esto requiere trascender las esferas del tiempo, pues el Autor de tales historias, también es el Autor de los tiempos. Por tal razón, el énfasis de los esfuerzos dirigidos por Nehemias no solo habla de Muros Derribados, sino de Corazones que también están hechos Pedazos y necesitan las Manos de un Alfarero que pudiera con el Peso de los Muros, pero también con la Necesidad de sus Corazones. Nunca olvidemos que nuestro Alfarero puede Levantar los Muros más Altos, pero también Restaurar los Corazones más Debilitados. Hay Gloria en las Alturas, pero también en las Bajuras en las cuales Dios dice presente.
El Autor Raymond Brown en su comentario sobre el libro de Nehemias enfatizó lo siguiente; “El deseo de Nehemías no era tan sólo reconstruir murallas, sino revitalizar asimismo una comunidad espiritual. Escribiendo en la misma época que Nehemías, el historiador griego Tucídides afirmaba que son las Personas, no los Muros, los que hacen la ciudad.” Para alcanzar tal meta, Nehemias no solo debía enfocarse en Mejorar la Escultura del Lugar, sino debía de hallar la manera de Adentrarse en el Corazón de los Residentes. Esto es una tarea muy complicada ya que conocemos la actitud del pueblo como vez tras vez daban sus espaldas a Dios. El Autor Brown también recalcó; “Reformar una Ciudad, es más Difícil que Re Construir sus Muros.” Que gran tarea sobre los hombros de Nehemias, no había manera de el poder lograr esto por su cuenta, es aquí donde entra la ayuda de otros pilares que estuvieron dispuestos a ejercer aquellas tareas que no todos quieren hacer, aquellas que requieren preparación pero sobre todo pasión y entrega. Esto produce la llegada de Esdras al panorama, un Escriba muy bien preparado el cual no solo leía y amaba la Palabra, sino que también amaba Compartirla y Explicarla a aquellos sedientos por la misma. Así como Nehemias necesitó ayuda para Reformar a Israel, nuestro Mundo también necesita una Iglesia en Colaboración, llena de Hombres fuertes con Herramientas para los Muros, pero también con Sabiduría para llegar a los Corazones a través de la Palabra. Ambas tareas requieren Colaboración, pero también Pasión y Entrega, hombres dispuestos a llegar al Corazón de una Nación que descuida sus Muros pero también su Esencia.
Como dirían en mi país en Puerto Rico, “yo pensando acá”, que sería de este mundo si tuviéramos más manos, mentes y corazones como los de Esdras y Nehemias? Cuantos Muros no serían Levantados, cuantos Vidas no serían Transformadas? Es fácil desear ser como David y Samuel pero no muchos quieren ser el próximo Esdras o Nehemias.
Al continuar observando los esfuerzos de Nehemias junto al pueblo, podemos notar que no muchos días después de darse por concluido el trabajo de reconstrucción, cientos de hombres, mujeres y niños se congregaron para celebrar la llegada del nuevo año con la Palabra de Dios como protagonista. Ahora que la reconstrucción era exitosa, había que celebrarlo, pero también celebrar de la manera correcta. Es aquí donde Nehemias aprovecha la ocasión no solo para celebrar, sino también para recordar que aún quedan Corazones sedientos de Palabra, Corazones que ya tendrían Muros que los Refugien, pero no una Palabra que los Sostenga. Junto a los esfuerzos del Escriba Esdras y sus colegas, se decide leer la Palabra de tal manera que todos los oídos del pueblo pudieran prestar atención. ¡Qué manera de celebrar tan peculiar!, hoy todos pensarían en celebrar de maneras diferentes, pero Nehemias y Esdras reconocieron la sed por la Palabra y encontraron una ocasión perfecta para suplir tal necesidad. Es fácil llegar a reconocer la necesidad y quedarse de brazos cruzados, esperando a que otro tome la delantera y luego ayudarle, pero sin darnos cuenta, pueden haber cientos en reserva, esperando un valiente que lidere los esfuerzos, y si tal valiente no rompe el hielo, la reserva perecerá en la espera. La Iglesia no es llamada a Esperar en Reserva, sino a tomar Iniciativa y Accionar.
Es interesante profundizar en el método utilizado para Leer la Palabra al Pueblo. Hay dos acciones tomadas en particular que resaltan sobre mi atención y son dignas de analizar y emular. Primero, el Escriba se esforzó por Leer y Abrir las Escrituras de tal manera que aquellos escuchando pudieran Entenderla. El Escriba leía y ayudaba a otros a ponerle sentido, de tal manera que entendiesen aquello que se leía. Esto demuestra el interés de no tan solo informar al Pueblo, sino llegar a Cambiarlos, ayudarles a Vivir aquello que escuchaban. Cuántas veces se lee por leer, o se escucha por escuchar, sin prestar atención, sin querer ir más allá, nos ha tocado una Generación que procura realizar una tarea y no profundizar, no dar la milla extra. La Iglesia necesita Leer y Abrir las Escrituras a este Mundo, pero también necesitamos primeramente Entender lo que Creemos, para poder Explicarlo. Comenzamos anunciando que Cristo vive y que Él es real, pero luego tenemos que llevarlos a Sus profundidades. La Biblia de Esdras permanecía abierta no solo para el leerla, sino también para explicarla. El término “Abrir” en su original hacía referencia a no solo observar, sino a prestar atención y alcanzar entendimiento, reteniendo lo escuchado y aprendido. Si la Biblia de Esdras permanecía Abierta, porque la de nuestra Generación permanece Cerrada? Mucho más que tener el reto de una Generación que no ama leer la Biblia, también luchamos con encontrar valientes dispuestos a explicarla. Amemos la Devoción Bíblica, pero no olvidemos la Instrucción Bíblica.
Segundo, notemos el lugar y posición en la cual Esdras leyó la Palabra. La narración nos demuestra que Esdras había tomado algo similar a un púlpito el cual lo posicionó a una altura física mayor que el resto del pueblo. Lo primero que nos puede venir a la mente es que debido a que él leería la Palabra a tantas personas pues necesitaba estar en un lugar donde todos pudieran escucharle y quizás hasta verle. Esto es muy cierto, Esdras necesitaba físicamente estar lo más cerca posible, siendo estratégico al leer para que no hubiera obstrucción en tal proceso. Sin embargo, nunca olvido las palabras de un predicador cuando dijo; “Esdras leía la Palabra desde “lo más Alto” en representación de que la Palabra es de mayor altura y mayor prioridad en la vida de la Iglesia, aquella que establece un estándar más alto en nuestras vidas.” El pueblo había establecido otras prioridades por encima de la Palabra, la conocían, pero no la obedecían, olvidaban los atributos de su Dios y sus hogares, finanzas, ídolos, habían tomado la Altura de sus vidas. Esdras, al Leer la Palabra de tal altura, les recuerda la importancia de mirar hacia arriba, pero también recordar que la Palabra también nos puede ver desde arriba, ya que Su Estándar es muy alto. Así como en la vida de Esdras, la Palabra es un privilegio pero también una Prioridad en la vida de la Iglesia, de gran valor, y debe ser abierta y escudriñada desde “lo más alto” de nuestras vidas. A pesar de que en nuestros templos también solemos predicar y enseñar desde púlpitos, lugares que pueden ser muy altos, y eso está muy bien, pero la Palabra no pide nuestros púlpitos, pide nuestras mentes, corazones, voluntad, obediencia, nuestras manos, nuestro ser, para así poder ocupar lugares altos en nuestras vidas. Tenemos muchos Pulpitos con Biblias Abiertas, pero también muchos Hogares con Biblias Cerradas. Hogares que están a punto de que sus Muros se derrumben, y una de las herramientas que los ayudará a conservarlos, es Fundamentar su hogar en la Roca, pero también en la Instrucción. Nuestros Hogares necesitan la Roca como Fundamento, pero también la Sabiduria como Sustento.
Si Esdras Abría la Palabra desde lo más Alto, ¿por qué nosotros la Escudriñamos desde lo más Bajo?
Volvamos a brindarle a la Palabra el lugar que le corresponde, no los residuos, no lo más escondido, no lo más bajo, sino “lo más alto” de nuestras vidas.
"Si Esdras Abría la Palabra desde “Lo Más Alto,” ¿por qué nosotros la Escudriñamos desde “Lo Más Bajo?"
Autor: Jorge Colón
theoreihub@gmail.com
1.13.2025