Maldiciones o Consecuencias?

Éxodo 20:5 - No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.

Son tantas las ocasiones donde escuchamos a predicadores y maestros decir las siguientes frases; “Tus pecados son por causa de una Maldición Generacional,” “Tu no eres el culpable, son tus Maldiciones Generacionales,” “Ven a nuestra sesión de Liberación para toda Maldición sobre tu descendencia,” entre otras…. Estas han causado mucha polémica, pues muchos cristianos hoy dia han llegado a creer en la existencia de las Maldiciones Generacionales, impulsandolos a también enseñar acerca de las mismas, y peor aún, ser anfitriones de sesiones de Liberación donde se declara para que tales Maldiciones sean rotas o canceladas. Esto pone a las personas a la merced de otros hombres y a merced de estas sesiones donde parecen ser la única salida. Me viene a la memoria la historia del Paralítico de Betesda, donde se decía que los enfermos luchaban por ser los primeros en llegar a las aguas para ser sanados, si tal escenario fuera cierto, esto haría ver a Dios como alguien que nos incita a la competencia o a desear obtener algo y que los demás no puedan obtenerlo. Esto no va en acorde con el Dios de Gracia el cual la Biblia nos muestra, Dios no limita Su Gracia, sino que él la Ofrece a todos, y Su Manantial de Vida es más que suficiente para que toda la humanidad se acerque a Él. El contexto y la tradición de la historia del Estanque en Bethesda nos muestra que ese lugar era de adoración pagana, y que la supuesta sanidad en las aguas era más bien una leyenda, un rito, por tal razón, diferentes versiones de la Biblia la omiten, reconociendo su significado cultural, el cual era más bien simbólico y no literal. Las versiones antiguas como la Reina Valera, conservan tal historia pero lo hacen más bien reconociendo que las personas de tal tiempo lo entenderían como el mito o leyenda de lo que allí supuestamente pasaba. Por lo tanto, no podemos creer en las Maldiciones Generacionales como una Doctrina, sin primero evaluar bien el contexto de la porción. 

Podemos definir las Maldiciones Generacionales como una herencia que recibimos a causa de nuestros antepasados, donde sus pecados se transfieren hacia nosotros, sin darnos opción de aceptar o rechazarlos, estos son parte de nosotros como parte de nuestra herencia espiritual. Así como se hereda el ADN y otras características, bajo esta definición, se piensa que también se heredan los pecados del ayer. También es común escuchar a personas decir que las Maldiciones Generacionales son vistas en enfermedades y adicciones que conforme a ellos, pueden ser heredadas. Esto causa que la futura generación sufra y padezca de lo mismo que sus antepasados, encadenando generación tras generación bajo el mismo yugo. Por ejemplo, si un hijo nace de algún padre que era alcohólico o drogadicto, se pensaba que el hijo podía cargar esa adicción como una Maldición Generacional, si una niña nacía de una madre con alguna enfermedad crónica, la niña también nacerá con la misma condición debido a su Maldición Generacional, entre muchos otros ejemplos. Esta mentalidad básicamente arruina la vida de la futura generación, ya que no habría solución para evitar la herencia, sin embargo, se les ofrecía una solución a través de sesiones de liberación, que más bien parecían exorcismos, donde personas en específicas decían tener lo necesario para romper tal Maldición. Si esto fuera cierto, contradiría la esencia del libre albedrío, donde Dios le permite a CADA persona tomar sus propias decisiones sobre lo que hará y lo que no hará, Dios le permite a la nueva generación decidir si será como los del antepasado o si será diferente. Si sabemos que la Biblia no se contradice, entonces cómo resolvemos este asunto? Pues uno de los dos conceptos debe estar incorrecto, y si sabemos que la Biblia es perfecta, pues la Biblia no es la que esta en error, ¿cómo podemos interpretar esto?. Es necesario que analicemos la porción utilizada para justificar las Maldiciones Generacionales. 

En la porción podemos ver a Dios decir que Él visita la Maldad de los Padres sobre los Hijos hasta las futuras generaciones. ¿Qué podría significar esto? Recordemos, estamos en los tiempos del Pentateuco, la Maldad era mucha, y el concepto de la Familia era muy importante, había un mensaje específico que Dios quería comunicar. La palabra utilizada para “visitar” en el Hebreo era “poqed”, la cual podía significar Investigar o Mirar algo. La porción más bien dice; “El Dios que Mira e Investiga” los pecados de los Padres sobre los Hijos. Por lo tanto, si Dios Mira e Investiga los pecados de los Padres sobre sus hijos, esto no significa una Transferencia o Condenación Automática para tales hijos, sino que Dios está al tanto de las Consecuencias que estos pecados pueden traer sobre la familia. Por ejemplo, si un padre alcohólico pierde su vida a temprana edad, esto afectará el desarrollo del niño, si una Madre decide perseguir la prostitucion y abandonar el hogar, esto también afecta la vida de sus pequeños. Sin embargo, estos pecados y decisiones de los padres solo pueden traer consecuencias sobre sus hijos, y no condenarlos, pues llegará el momento donde los hijos tendrán libertad para tomar su propia decisión y ser diferente a sus padres. Como diría G. Morey en su artículo; “El hecho de que Dios visite la maldad de los padres sobre los hijos es más bien un principio de consecuencias y no necesariamente una sentencia absoluta que deja a los hijos sin posibilidad de redimirse.” Esto tampoco debe entenderse cómo una Maldición Generacional o una Atadura Espiritual de la que debamos librarnos. Es alarmante ver cómo personas han hallado interés en utilizar la Biblia no para Libertar las futuras Generaciones, sino para Enyugarlas a una Herejía. 

        Es también importante notar las Palabras dichas en Deuteronomio 24:16 - “Los padres no morirán por sus hijos, ni los hijos morirán por sus padres; cada uno morirá por su propio pecado.” Aquí vemos como desde los tiempos del AT, ya Dios comienza a establecer el principio de la responsabilidad individual entre el hombre y El. Lo que Dios está recordando, es que sin importar lo que los padres hagan, esto no decidirá el futuro de sus hijos, y no importa lo que los hijos hagan, esto no decidirá el futuro de sus padres, sino más bien lo que ambos hagan individualmente. Dios recuerda que no hay manera de condenar a alguien por las acciones de otro, tanto los hijos como los padres tendrán esperanza a la redención, siempre y cuando acepten y crean en el Señor individualmente, con todo Su corazón y Su ser. Los hijos si pueden ser AFECTADOS como CONSECUENCIA del pecado de sus padres, pero nunca podrán ser CONDENADOS por los mismos. Estos pecados no se convierten en una fuerza espiritual la cual toma control sobre las futuras generaciones, tal como muchos suelen decir. Entendamos, por más que hayamos escuchado a predicadores hablar de estas Maldiciones como algo real, recordemos que nada ni nadie va por encima de la Escritura. No necesitamos sesiones de liberación para maldiciones que no existen, pero si necesitamos entendimiento bíblico y sabiduría para no cometer los mismos errores del antepasado. Las Maldiciones Generacionales no existen, sin embargo, sí puede existir la continuidad del pecado, donde la futura generación decide no mejorar en cuanto a los errores del ayer. Procuremos pues, no ser igual que nuestras pasadas generaciones, procuremos ser mejores que ellas, evitando sus errores los cuales produjeron muchas consecuencias que aún lidiamos con ellas hoy día. La Palabra nos dice que aquel que viene a Cristo, nueva Criatura es, y todas las cosas del pasado quedan atrás, y todo es hecho NUEVO, algo no puede ser nuevo si aún se sujeta a una Maldición Generacional. 

El Pecado no puede TRANSFERIRSE, pero si puede ser CONTINUADO, procuremos ser DIFERENTES y OBEDIENTES, no confundamos MALDICIÓN con CARENCIA DE DEVOCIÓN!