Volveos a Mi!
Zacarías 1:3 - Diles, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos.
En una ocasión, un Entrenador de un Equipo de Baloncesto Colegial recibe una llamada que cambiaría su vida. Le habían llamado para ser el coach del mejor equipo universitario de su estado. Emocionado por la oferta, sin pensar en la gran demanda que esto conlleva, decidió aceptar. Cuando le cuenta las noticias a su Esposa la cual solo llevaban un mes de casados, ella se alegró por él, pero al mismo tiempo, se entristeció ya que pensó que esto podía afectar el matrimonio. Al pasar las semanas, era cada vez menos el tiempo que El Esposo pasaba en su hogar con su Esposa. Una noche, la Esposa decide comentarle, cuando piensas volver a tu vida de Casado, de nada vale que duermas en este cuarto, si vives completamente fuera de nuestro hogar. De nada vale que estés casado conmigo, pero completamente distante de mi. El Esposo, al meditar en todo el tiempo invertido en su trabajo, y tan poco tiempo invertido en su hogar, solo sentía decir lo siguiente:
“Perdoname, me enfoque tanto en lo que estaba haciendo, que olvide aquello que no estaba haciendo.” Para Reflexionar…..
Para los tiempos de los Profetas Zacarias y Hageo, el pueblo se encontraba en una condición similar. El templo y su gloria, ya no existía, y a pesar de que el pueblo extrañaba y deseaba recuperar su templo, ellos habían puesto un mayor énfasis en el templo, y no en el Dios del templo. De tal manera que comenzaron sus esfuerzos por levantarlo y restaurar sus muros pero llegó un momento donde perdieron sus fuerzas y fervor y decidieron enfocarse más en lo cotidiano que en lo espiritual. ¡Qué gran problema el cual caemos cuando lo Cotidiano toma Prioridad sobre lo Espiritual! Esto conmovió a Dios a utilizar a los profetas Hageo y Zacarias a no solo reanimar al pueblo a reconstruir el templo, sino más bien a Volver a Dios, para que Dios pudiera Volver a ellos. Dios no quería volver a un Templo, Dios quería volver a los Corazones del Pueblo. Si tan solo el pueblo hubiera sabido lo mucho que Dios quería hacer, si tan solo hubieran puesto la misma importancia en la relación con Dios, hubieran podido conocer a Dios aun sin el templo. El templo es solo un lugar donde se Adora a aquel quien ya reina en nuestro Corazón. El templo era necesario, pero la Relación siempre fue la prioridad.
Es interesante notar cómo a pesar del templo no ser lo esencial, Dios si quería que lo restauraran, pues el templo hablaba de la Gloria de Dios y de sus Prodigios. Un templo edificado hablaba de un Dios exaltado. Es por esto que los Profetas procuraron mostrarles cómo sus hogares se encontraban en las condiciones que el templo debía estar. Sus hogares tenían lo necesario, muy bien arreglados, pero el templo aún estaba en ruinas. Es aquí cuando su prioridad cambió, se enfocaron tanto en tener un hogar, y no un lugar de comunión y adoración. Cuanto más hoy día, mucho más que poseer riquezas, ganancias, lo material, el llamado de Dios es a llevar Adoración en nuestro Interior, y que no importa lo material que podamos poseer, si lo Espiritual carece, nada tenemos, y nada seremos. Si el templo físico, era de tal importancia para Dios, cuánto más no lo será hoy, al nosotros ser el templo?
Tal como el pueblo durante estos tiempos, nuestra generación hoy día ha llegado a enfocarse más en aquello que hacemos, y no en aquello que aún no hacemos. La Biblia es clara cuando reitera que aquel que conoce el bien, no lo hace, esto le es contado como pecado. Por lo tanto, el pueblo sabía que Dios los llamaba a volver a Él y levantar el templo, y al saberlo y no hacerlo, les era contado como pecado. Es aquí donde los Profetas tras la audacia y poder de Dios buscan levantar las manos caídas y rodillas paralizadas para que el pueblo vuelva a tomar sus hachas en pos de restauración. Pero tampoco olvidaron compartir las palabras más importantes de Dios, era necesario que tomaran las hachas, pero era más necesario que doblaran sus rodillas, y abrieran sus corazones, para que el Dios del templo, pudiera tomar el control y la prioridad.
Vivimos tiempos de tanto ajetreo, tiempos digitales, tiempos donde vemos el evangelio como una rutina la cual se basa en un templo, y no una relación con el Dios del templo. Si el templo somos nosotros, Dios está presente en todo tiempo, no solo cuando vamos a un lugar, o cuando levantamos nuestras manos, pues todo lo que hacemos, es en Él, por Él, y gracias a Él. Dios anda en busca de templos edificados, pero también corazones alineados. Cuántas son las veces que nos enfocamos en lo que ya hacemos por Dios, y no en lo que aun no hacemos por El. Aún hay tanto que como Iglesia podemos mejorar, aún hay tanto que tenemos que descubrir, hay tanto terreno por alcanzar, pero al enfocarse en lo que hemos logrado, nunca veremos lo que aún no hemos logrado. Hoy Dios nos invita a lo siguiente:
Volveos a mí, y Yo os volveré a ustedes! -
Dios no quiere volver sobre alguien que no esté dispuesto a recibirle!
Reedificad el Templo! -
Dios no puede habitar en templos arruinados, la Gloria y la Presencia de Dios, demanda lo mejor de Nosotros!
Hageo/Zacarias amonestaron al Pueblo no por lo que hacian, sino por lo que aun NO hacían
Que el Señor nos ayude a no Gloriarnos en lo que Hacemos, y nunca recordemos lo que Aun No hacemos!
“Que el Senor nos ayude a no Gloriarnos en lo que Hacemos, y nunca recordemos lo que Aun NO Hacemos.”
Autor: Jorge C.
theoreihub@gmail.com
6.25.24